DESEMBARCO DE ALHUCEMAS, 8 de Septiembre de 1925

"Esta acción inspiró al General Eisenhower, para organizar el desembarco de Normandía"

España protagonizó el primer desembarco aeronaval con éxito realizado en la historia, fue la revancha española tras el Desastre de Annual. 

Desembarco en una de las playa de Alhucemas, 8 de Septiembre 1925

El Desembarco de Alhucemas es comúnmente considerado como una de las operaciones de mayor éxito de la historia contemporánea del Ejército Español. La operación se inició el 8 de septiembre de 1925 en las costas del Protectorado Español en el norte de África, hoy Marruecos.

La acción consistió en el desembarco de un contingente de 13000 soldados españoles​ transportados desde Ceuta y Melilla por la armada combinada hispano-francesa. El operativo tuvo como comandante en jefe al entonces Director Militar de España, general Miguel Primo de Rivera, y como jefe ejecutivo de las fuerzas de desembarco en las playas de la bahía de Alhucemas al general José Sanjurjo.

Las autoridades españolas planificaron el Desembarco de Alhucemas como reacción al Desastre de Annual, acaecido dos años antes y que supuso la muerte de 9454 soldados españoles de las fuerzas de expedicionarios a manos del líder del Rif, Abd El Krim. Los miles de muertos de Annual supusieron una grave conmoción y una gran humillación para nuestras fuerzas militares teóricamente muy superiores desde el punto de vista táctico, técnico y de dotación de material.

La fatal decisión de Abd-el-Krim de atacar el protectorado francés, propició la planificación de una respuesta contundente que fuera más allá de contener las acciones de hostigamiento del líder moro.

Miguel Primo de Rivera, director militar de la operación

Con este fin, en junio de ese año tiene lugar la Conferencia de Madrid, que concreta las acciones necesarias. Entre los acuerdos alcanzados se encuentra el de efectuar un desembarco español en la bahía de Alhucemas, con la cooperación y apoyo de una flota combinada, naval y aérea, franco-española. 

Alhucemas constituía un foco permanente de la rebelión rifeña. Por tierra, todas las operaciones militares españolas, incluida la de 1921, que culminó en el Desastre de Annual, tuvieron como objetivo la ocupación de Alhucemas, fracasando una tras otra (fundamentalmente por el excesivo alargamiento de las líneas). Serían 13000 los desembarcados, para ocupar una base de operaciones en la zona de Alhucemas y hacer frente a unos 11000 hombres que se calculaba que podrían haber reunido los rifeños. Esta operación constituía la primera acción anfibia en la que participaba España en la era moderna y ello, junto al fracaso de la similar operación anglofrancesa en Gallípolli en 1915 durante la Primera Guerra Mundial (donde perecieron 250000 soldados), suponía un motivo de preocupación. 

Se determinó que la operación se llevaría a cabo en septiembre de 1925 y que contaría con el apoyo de la marina y la fuerza aérea. El peso de la maniobra recaería sobre dos columnas de infantería que partirían desde Ceuta y Melilla.

De esta forma, el de Alhucemas se convertiría en el primer desembarco aeronaval de la Historia, una maniobra que, años más tarde, se repetiría en las playas de Normandía de manos del bando Aliado.

Croquis del desembarco

La resistencia de las tropas rifeñas estaba constituida fundamentalmente por un variado número de ametralladores y 14 piezas de artillería de 70mm y 75 milímetros. Los cañones habían sido capturados con anterioridad a los españoles, en el desastre de Annual y eran operados por mercenarios extranjeros.

El probable conocimiento de la proyectada operación impulsó al caudillo rifeño a fortificar, artillar y minar la zona. Estas circunstancias obligaron al mando español a cambiar el lugar del desembarco, eligiéndose la Playa de la Cebadilla y Cala del Quemado, al oeste de la bahía de Alhucemas.


Por la parte española, la Armada colaboró con dos acorazados (el "Alfonso XIII" y el "Jaime I"), 4 cruceros, 2 destructores, 7 cañoneras, 11 buques guardacostas Uad, 6 torpederos y el porta hidroaviones "Dédalo". Conjuntamente, puso a disposición de la infantería 26 barcazas de transporte "K" las cuales podían trasladar a unos 300 hombres. Estas fueron compradas a los británicos y que estaban en Gibraltar, siendo las mismas que estos habían empleado en su fracasado desembarco en Gallípoli.
Se usarían además en la contienda 11 tanques ligeros "Renault FT 17" y media docena de los antiguos "Schneider CA1".

La aviación militar contribuyó con más de un centenar de aviones que, junto con la aeronáutica naval y los aviones franceses sumaban más de 150 aeronaves.

Entre los jefes participantes en la acción se encontraba el entonces coronel Francisco Franco, quien por su actuación al frente de las tropas de la Legión fue ascendido a general de brigada. 

Acorazado Alfonso XIII

Después de varias maniobras de distracción, el desembarco se produjo el día 8 de septiembre de 1925 en las playas de Ixdain y la Cebadilla.
Antes del desembarco, la escuadra naval y la aviación española comienzan un bombardeo para ablandar las defensas del enemigo. La primera oleada se produce a las 11:30.

Tras empleo de artillería naval y el bombardeo de la aviación, se procedió a enviar varias oleadas de desembarco a bordo de las barcazas K. El primer contingente en desembarcar fue la brigada Saro. Los problemas tácticos comenzaron pronto. Debido a la presencia de rocas en la playa de Ixdain, los efectivos debieron desembarcar a unos 50 metros de la costa mientras el fuego de artillería y fusilería rifeña disparaba contra ellos. A la misma vez se descubría que la cercana playa de la Cebadilla está minada. Se encuentran unas 40 minas enterradas en la arena que sería preciso detonar con posterioridad.

Soldados españoles a bordo de las barcazas de desembarco "K"

Los rifeños les recibieron a base de ametralladora, fusil y artillería. Pese a las dificultades, el fuego fue devuelto con rabia por los soldados de la Legión que, con las balas silbando cerca de sus cabezas y sus compañeros cayendo a decenas, avanzaron hasta el flanco izquierdo para tomar posiciones cerca de la playa de la Cebadilla. No había otro remedio, pues había que asegurar la zona para la siguiente oleada.

La segunda oleada se desencadena a las 13:00, logró tomar rápidamente las cotas próximas a la playa. En estas dos primeras se abrió una cabeza de puente con un contingente de unos 9000 hombres.

Al caer la tarde, se incrementó el hostigamiento artillero de los rifeños, lo que causó numerosas bajas y desperfectos en los buques acorazados Alfonso XIII y Jaime I. Los españoles respondieron eficazmente con bombardeos aéreos, lo que permitió desembarcar otros 4000 hombres hasta un total de 13000.

Vista aérea del desembarco español bajo fuego rifeño


En los dos días posteriores las diferentes columnas de la escuadra de Ceuta tomaron posiciones para defender la llegada de sus compañeros, algo que no fue sencillo pues los rifeños, decididos a devolver a las tropas españolas al mar, trataron de romper varias veces sus defensas. De hecho, los hombres de Abd El Krim llegaron incluso a enviar varias patrullas suicidas con las que intentar destruir el cerco español. La legión española resiste ferozmente.

El día 11 fue el mas sangriento de toda la operación, descendiendo por la barrancada de la playa de los Frailes, los rifeños cargaron sin piedad contra las tropas españolas en un fiero asalto ante el que los cansados hispanos no pudieron más que plantar la rodilla en tierra y disparar por sus vidas. Y es que, si esta primera columna de defensa era vencida, el resto del ejército sería cogido por sorpresa mientras desembarcaba.

Los muertos no paraban de crecer bajo el fuego cruzado que no cesó durante toda la noche hasta que amaneció. La mayoría de los soldados españoles habían agotado su munición y, en algunos casos, habían tenido que repeler al enemigo con piedras. A partir de este ataque, durante los siguientes días, los rifeños solo pudieron retroceder incapaces de hacer frente al avance español. 

Desembarco de refuerzos en las playas de Alhucemas

Los españoles consolidaron estas posiciones en las dos semanas siguientes, hasta que el día 23 de septiembre se dio orden de pasar al ataque, lo que permitió tomar todas las zonas de altura y promontorios alrededor de la bahía de Alhucemas el día 26.

Tras unos días de mal tiempo, la posición quedó definitivamente consolidada el 13 de octubre, en lo que sería el principio de la pacificación definitiva del protectorado de Marruecos. Abd El Krim se rendiría, y la guerra se daría por finalizada.
El ejército español cumplió con sus objetivos en el mayor desembarco militar hasta la fecha y culminarlo satisfactoriamente.





Fotos del desembarco


ResultadoDecisiva victoria hispano-francesa
Beligerantes
Flag of Spain (1785–1873, 1875–1931).svg Reino de España
Bandera de Francia República francesa
 República del Rif
Comandantes







  •  Abd el-Krim
    Fuerzas en combate
    Fuerzas terrestres
    Fuerzas navales
    • 3 acorazados
    • 6 cruceros
    • 1 portahidroaviones
    • 36 navíos menores
    • 58 transportes
    Fuerzas aéreas
    • 144 aviones
    • 18 hidroaviones
    Fuerzas rifeñas
    • 9000 harkeños
    • 14 piezas de artillería (dirigidas por mercenarios extranjeros)
    Bajas







    • 200 muertos
    • 109 heridos1







    • ~700 harkeños muertos
    • Número desconocido de civiles muertos por bombardeos.

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